viernes, 25 de julio de 2008

LOS INVENTOS


La ciencia avanza que es una barbaridad. Estamos ante una frase popular pero que cada vez es más cierta. Solo hay que pensar un poco en las cosas que nos acompañan para darnos cuenta de ello. Cada día aparecen nuevos descubrimientos que han ido transformando el mundo y que han influido de manera decisiva en nuestras costumbres. Hoy muchas de las cosas que nos rodean las vemos como normales, pero en su momento, no hace demasiados años, causaron una auténtica revolución.

El lenguaje fue el invento más importante de todos ya que permitió a los seres humanos a través de unos códigos establecidos, poder comunicarse. Desde el principio, el hombre se esforzó por crear herramientas que le facilitaran sus tareas utilizando elementos toscos como la piedra; así con paciencia, creando y evolucionando hasta llegar a nuestros días.

Vivimos la primera década del siglo XXI, y vamos a citar una serie de inventos aparecidos en el pasado y reciente siglo XX, sin muchos de los cuales, la vida se nos haría muy dura, y es que el ser humano se hace enseguida a las comodidades.

El Frigorífico:
Aparecido en 1913 en Chicago.
Pensemos por un momento que sería de nosotros sin este aparato principalmente en los cálidos meses del verano.
El acero inoxidable: Inventado en 1916. Como serían nuestros cubiertos y otros objetos sin este material.
Las lentillas blandas: Aparecidas en los últimos años del mencionado siglo, más amoldables a los ojos y que han desbancado a las anteriores e incómodas lentillas duras.

La calefacción: Se inició su comercialización en los Estados Unidos allá por el año 1937, siendo un invento de grandísima utilidad sobre todo para los países que sufren temperaturas extremas.
Calculadora de bolsillo: Aparecida en 1971 y que permitió efectuar en un instante las clásicas operaciones de sumar, restar, multiplicar y dividir.
El disco compacto: Aparecido en la década de los ochenta y que ha comportado la reproducción del sonido con una fidelidad asombrosa.
Televisión en color: Se comenzó a trabajar en ella en 1926. ¿Se imaginan ver ahora un partido de fútbol en blanco y negro?
La permanente: Algo tan corriente pero que no apareció hasta 1906.
La lavadora: En 1901 aparecieron las primeras eléctricas, aunque hasta que se implantaron allá por los 60, cuantas coladas hubieron de hacerse en los riachuelos y lavaderos públicos.
La píldora: Invento que marcó la revolución sexual. Sin ella, cuantos embarazos no deseados, cuanto miedo a quedarse en estado.
Los pañales: Aparecieron en la década de los setenta haciendo que las madres tuvieran menos trabajo en la higiene de sus bebés.
El bolígrafo: Inventado en 1940 y siendo un útil sin el que hoy en día no podríamos pasar.

Podríamos citar muchos más como el ordenador, el aeroplano, el láser y otros como la fecundación “in vitro”, los trasplantes de órganos, la tarjeta de crédito, los relojes digitales, el contestador automático en los teléfonos, la fotocopiadora, el gel, los alimentos precocinados, la bolsa de basura, y así un largo etc. completamente adaptados a nuestra existencia y que han hecho cambiar en gran manera nuestras vidas.



En este siglo XXI seguirán surgiendo nuevos inventos mucho más sofisticados que los aparecidos en el XX. La tecnología y la informática tienen un amplísimo campo por delante. En el futuro de la medicina y genética, se vislumbran grandes avances que harán controlar enfermedades tan graves como el SIDA, el cáncer y prolongar la vida de las personas hasta edades, ya apuntadas por expertos, de 120/130 años.

Se me ocurre pensar cómo reaccionarían nuestros antepasados si por un momento levantaran la cabeza y vieran todo lo que ellos no tuvieron la oportunidad de conocer. Quizás no les gustaría tanto como lo vivido en sus épocas y cerraran sus ojos pensando en aquello que escribía Jorge Manrique, y que decía “como a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor”.

Miguel Castro
Julio 2008

miércoles, 16 de julio de 2008

MASCOTAS O EUFEMISMOS DESAFORTUNADOS



Según la Gran Enciclopedia Larousse y la Salvat: MASCOTA:Persona, animal o cosa a los cuales se atribuyen virtudes para alejar desdichas o atraer la buena suerte.

Según las mismas fuentes: EUFEMISMO: Proceso y resultado de un cambio lingüistico por el que se intenta evitar una palabra que se considera desagradable, sustituyéndola por otra.

Cada día, cuando salgo de casa, veo sentado ante el velador de la cafetería a un anciano señor prolongando su café con leche, mientras con toda la ternura imaginable acaricia y alisa su pelaje a la “mascota” de brillantes ojos que, con su enamorada y mansa mirada le corresponde. Puedo regresar una hora más tarde y allí seguirán compartiendo el tibio sol de la mañana el anciano y el “objeto o cosa” amado y amante.

Hace menos de un mes y con pocas fechas de distancia entre ambos sucesos, en España, dos hombres han perdido la vida por salvar de morir ahogado/as a sus .....(¿Diré mascotas, como todos los telediarios dieron en repetir al comunicar la triste noticia?)

¿Debo decir que mi pareja y yo sentimos un desgarro dentro, la tarde en que hallamos muerta en su mullida cesta a nuestra mascota que había compartido nuestras vidas y avatares durante 19 años?
¡NO! ¡NO! ¡NO!

Dos hombres murieron por amor a SU PERRO, y mientras luchaban por llegar a alcanzarlo jadeaban y mentalmente gritaban, ¡mi perro, mi perro, mi perro! (No mi mascota).

Un anciano se bebe el sol de su ocaso mojado en su café con leche, con su perrillo adorado que le adora, y que quizá quizá no le sobreviva si el anciano muere primero.

Y una pareja, Fernando y Soledad, no lloraron amargamente por la pérdida de su mascota sino ante el cuerpo inerme de su gata Tina.
Que alguien me diga por qué se ha procedido oficialmente en los medios de comunicación a dar paso al eufemismo que intenta evitar una palabra que se considera desagradable sustituyéndola por la ridícula y sin sustancia de mascota.

Como broche pondré un ejemplo importante: La gatera o puertecilla basculante, la inventó ISAAC NEWTON para mayor albedrío de sus ¡GATOSSS! (si nos escuchara decir que lo hizo por sus mascotas quizá se levantase de su tumba).


Soledad Cobas